Pues me tendrás que poner un ejemplo para que entienda lo que quieres decir, porque no me queda claro en qué manera pueden entorpecer la evolución de un ser los recuerdos de las vidas pasadas.
Vale. Imaginad que alguien ha sido un asesino en una vida pasada y que tanto él cómo otros espíritus que convivieron con él recuerdan las fechorías que cometió. Este espíritu ahora ha reflexionado respecto al daño que hizo y tiene el propósito de enmendarse en la nueva vida que ha comenzado. Imaginad que volviera a encarnar en medio de las personas que convivieron con él y que recuerdan lo que hizo. En esas circunstancias, el espíritu estaría marcado por su pasado y seguramente recibiría el desprecio continuo de las personas que recuerdan que fue un asesino y que no son suficientemente avanzadas espiritualmente para comprender que todos hemos errado en el pasado y que todos hemos necesitado de innumerables oportunidades para rectificar. Podría haber algunos que quisieran ajustarle las cuentas, tomarse la revancha por las cuentas pendientes del pasado. Asimismo, el espíritu podría, bajo esa presión del entorno, torturarse emocionalmente o, lo que es peor, vengarse de aquellos que le oprimen y volver a retomar sus actividades delictivas, con lo cual, lejos de conseguir una mejora, estaríamos condenándole al estancamiento espiritual.
¿Y cómo le beneficiaría el olvido de las vidas pasadas?
Podéis considerar como si el espíritu se hubiera acogido a un programa de protección de testigos, en el que al testigo protegido, antiguo delincuente, a raíz de querer colaborar con la justicia, y para evitar represalias de sus antiguos compañeros, se le da una nueva identidad, un trabajo nuevo en un lugar diferente, para que inicie una nueva vida lejos del peligro, con el objetivo de reinsertarle en la sociedad. En este caso, este efecto, el de la nueva identidad, se consigue mediante la reencarnación y el olvido de las vidas pasadas.
¿Y siempre ha de ser así, es decir, nunca podremos recordar lo que hemos hecho en vidas anteriores mientras estemos encarnados, sin esperar a la muerte?
Nunca no. De hecho, como te dije al principio, existen personas que tienen recuerdos esporádicos de otras vidas, sobre todo en la infancia, y algunos consiguen recordar algunos detalles a través de hipnosis regresiva. En Oriente, se conocen muchos más casos de recuerdos espontáneos de vidas pasadas en niños que en Occidente. Y esto se debe a que al ser regiones en las que se cree en la reencarnación, los padres no reprimen a los niños cuando éstos cuentan lo que recuerdan. Pero el recuerdo consciente sólo será posible cuando en el mundo encarnen mayoritariamente espíritus que hayan avanzado suficiente en el aprendizaje del amor para no utilizar el pasado como excusa para no amar. Recordaréis cuando comprendáis que todos somos hermanos y que hemos errado en el pasado, y que todos hemos necesitado de innumerables oportunidades para rectificar. Así ocurre en mundos más avanzados, en los que recordar una o varias vidas anteriores es lo normal.
Pues, ahora que sacas a colación el tema, no me parece que en las zonas donde predominan las religiones orientales, que creen en la reencarnación, como el hinduismo y el budismo, estén mejor que nosotros. Ahí está el ejemplo del hinduismo, donde la creencia en la reencarnación se utiliza para justificar las desigualdades entre humanos. Me refiero al sistema de castas.
Para que veas un ejemplo de que es la evolución interior y no el conocimiento exterior lo que hace que el espíritu evolucione, ya que aun creyendo en la existencia de la reencarnación, han manipulado su significado para justificar su egoísmo. También es un ejemplo de que para los espíritus menos avanzados, un exceso de información obstaculiza su desarrollo evolutivo, por no saber emplear correctamente este conocimiento. Los hinduistas que justifican el sistema de castas, sin conocer el pasado directo del espíritu, ya están presuponiendo que el que se encarna en la casta de los intocables ha debido ser alguien que ha actuado mal en otra vida, y lo utilizan como excusa para, en vez de ayudarle, hacerle la vida lo más difícil posible. ¡Qué lamentable conclusión, basada en el egoísmo del que, tras encarnar en la casta más favorecida materialmente, en lugar de echar una mano al desfavorecido, se la pisa para que ni siquiera por su propio esfuerzo salga de la miseria! De esta forma, en la próxima encarnación, los que se creyeron mejores por haber sido materialmente favorecidos, sí que se exponen a encarnar en una situación de miseria como la de los intocables, para que sientan en carne propia lo que es la miseria, el racismo y la incomprensión. Con esta experiencia, cuando estén en situación de cambiar el estado de las cosas, por ejemplo, volviendo a encarnar en la casta
dominante, tal vez se acuerden de lo que aprendieron interiormente en la vida anterior en la que fueron intocables y trabajen por la abolición del sistema de castas. Por el contrario, el budismo, de origen posterior y espiritualmente mucho más avanzado, al tiempo que mantiene la creencia en la reencarnación, incorpora la creencia en el amor al prójimo, y no busca ya argumentos para oprimirlo, de manera que los budistas son creyentes en la reencarnación pero no "castistas", es decir, están en contra del sistema de castas.
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Autor: Vicent Guillem
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