Las reglas básicas de la cortesía son sencillas:
- Alabar siempre lo bueno de los otros, suprimir los reproches, darle importancia a los demás y prestarles atención.
- Citar siempre errores propios antes de referirte a los ajenos, así nunca parecerá que presumes de tus virtudes.
- Según la educación de las personas que conocemos, de unas deseamos la presencia y de otras deseamos la ausencia.
- Tratando con los demás, hay ciertos momentos de emoción. Para convertirlos en cortesía, solo hace falta que sepamos expresar con palabras esa emoción.
- Tratar bien a las personas es un tema diario, que se ha de resolver bien todos los días.
- Con la cortesía sucede lo mismo que con la bondad. Quienes no la usan, dan la impresión de ignorancia.
- Solo llegaremos al corazón de los demás, si les convencemos, en la forma de tratarlos, que reconocemos en algo, su clase o categoría.
- La atención de los demás, nos da el límite que hemos de poner a nuestras palabras.
- Todo el mundo suele agradecer que nos interesemos, sin exageración, por los pequeños detalles de su vida.
- No debemos perder las bellas ocasiones de callar, que a diario nos regala la vida.
- La cortesía de la amistad más distinguida, consiste en respetar a los amigos en su ausencia. Este respeto es signo de elegancia.
Autor desconocido