"Tu voluntad dependerá, en gran parte, de la claridad que tengas para reconocer el beneficio que traerá a tu vida o a la de los tuyos el cambio o el trabajo que estás haciendo"
Son muchas las personas que hoy en día te prometen una gratificación o un resultado instantáneo si lees sus libros, haces sus cursos o escuchas sus audio libros… pero será tan sencillo alcanzar tus sueños ¿dependerá tan solo de cumplir con los pocos pasos que ellos describen para conseguir tus objetivos?
Yo personalmente creo que sólo podemos alcanzar nuestras metas y potenciar nuestra calidad de vida a través del esfuerzo, el trabajo, la dedicación y la perseverancia, y el elemento indispensable para darle coherencia a todo este proceso, es la voluntad. La voluntad es una de las palabras con mas significado en estos tiempo, porque es la fuerza que nos impulsa a establecer contacto con nuestra verdadera esencia y que nos lleva a conseguir nuestras más altas metas.
El binomio autoestima y voluntad, se convierte en la fuerza interior que nos hace falta para convertir nuestras buenas intenciones en acciones y resultados concretos.
Muchas veces estamos esperando a que algo suceda ajeno a nuestra voluntad, para liberarnos de situaciones o condiciones que no son buenas para nosotros, sin darnos cuenta de que con esa actitud sólo aumentamos el tamaño y la gravedad de nuestros conflictos. Las personas que actúan de esta manera, no saben que pueden tomar el control de sus vidas para cambiar y resolver cualquier situación en la que se encuentren atrapados, a través de su decisión y voluntad.
Algunas veces nos sentimos en una especie de altibajo emocional y, cuando iniciamos el proceso que nos llevaría a conseguir la meta, nos falta la motivación que teníamos inicialmente y hasta es posible que experimentemos el deseo súbito de abandonarlo todo por falta de motivación... Es entonces cuando la voluntad se convierte en esa energía que renueva nuestra convicción en las decisiones que tomamos, y en el compromiso que hicimos de continuar aún a pesar de que aparezcan pequeños obstáculos en el camino. No disperses ni malgastes tu energía, una vez que hayas tomado la decisión de hacer algo, procura centrar tu atención en lo que quieres, no permitas que las cosas que ocurren a tu alrededor o tu ánimo cambiante te desanimen y te hagan abandonar el esfuerzo. La disciplina generalmente nos ayuda a superar estos momentos de crisis, para lograr romper el círculo vicioso en el que nos sentíamos atrapados. Tu voluntad dependerá, en gran parte, de la claridad que tengas para reconocer el beneficio que traerá a tu vida o a la de los tuyos el cambio o el trabajo que estás haciendo.
Define con claridad la meta que quieres conseguir y ve por ella, dispuesto a realizar el trabajo necesario para cumplir con tu compromiso. ¡Disfruta del proceso!
Una vez tomada la decisión inicia el trabajo y no te detengas, sin importar lo que suceda a tu alrededor. Coloca tu atención en la meta y dirígete hacia ella, a tu ritmo pero sin detenerte o perder el tiempo.
Una vez que hayas elaborado un plan de acción, vuélvete disciplinado para que te sea más sencillo mantener la voluntad. Crea rutinas para alcanzar lo que quieres y no abandones, ni aplaces el momento de hacerlo.
El binomio autoestima y voluntad, se convierte en la fuerza interior que nos hace falta para convertir nuestras buenas intenciones en acciones y resultados concretos.
Muchas veces estamos esperando a que algo suceda ajeno a nuestra voluntad, para liberarnos de situaciones o condiciones que no son buenas para nosotros, sin darnos cuenta de que con esa actitud sólo aumentamos el tamaño y la gravedad de nuestros conflictos. Las personas que actúan de esta manera, no saben que pueden tomar el control de sus vidas para cambiar y resolver cualquier situación en la que se encuentren atrapados, a través de su decisión y voluntad.
Algunas veces nos sentimos en una especie de altibajo emocional y, cuando iniciamos el proceso que nos llevaría a conseguir la meta, nos falta la motivación que teníamos inicialmente y hasta es posible que experimentemos el deseo súbito de abandonarlo todo por falta de motivación... Es entonces cuando la voluntad se convierte en esa energía que renueva nuestra convicción en las decisiones que tomamos, y en el compromiso que hicimos de continuar aún a pesar de que aparezcan pequeños obstáculos en el camino. No disperses ni malgastes tu energía, una vez que hayas tomado la decisión de hacer algo, procura centrar tu atención en lo que quieres, no permitas que las cosas que ocurren a tu alrededor o tu ánimo cambiante te desanimen y te hagan abandonar el esfuerzo. La disciplina generalmente nos ayuda a superar estos momentos de crisis, para lograr romper el círculo vicioso en el que nos sentíamos atrapados. Tu voluntad dependerá, en gran parte, de la claridad que tengas para reconocer el beneficio que traerá a tu vida o a la de los tuyos el cambio o el trabajo que estás haciendo.
Para fortalecer la voluntad
Define con claridad la meta que quieres conseguir y ve por ella, dispuesto a realizar el trabajo necesario para cumplir con tu compromiso. ¡Disfruta del proceso!
Una vez tomada la decisión inicia el trabajo y no te detengas, sin importar lo que suceda a tu alrededor. Coloca tu atención en la meta y dirígete hacia ella, a tu ritmo pero sin detenerte o perder el tiempo.
Autor: Maytte Sepulveda
Revista Estampas-Diario El Universal