"¡Cuántas personas se imaginan que si no hay nadie que pueda observarlas y juzgarlas, son libres de hacer lo que quieran! Protegidas por esta ilusión, se permiten toda clase de transgresiones e incluso crímenes. Pues bien, ya es hora de que conozcan la realidad. Esta realidad, es que no estamos nunca solos, estamos constantemente observados, vigilados por el mundo invisible que graba nuestros pensamientos, nuestros sentimientos, nuestros proyectos, nuestros actos, y todo nuestro futuro depende del contenido de estas grabaciones. Ser impecable en el mundo visible, hasta el punto de respetar escrupulosamente los pasos peatonales y los semáforos, no impedirá que tengamos dificultades, sufrimientos, tormentos. Y ello sencillamente porque han sido transgredidas las leyes divinas.
No olvidéis jamás que existe una comisión ante la cual todos debemos constantemente presentarnos para rendir cuentas. El día en que lleguéis realmente a vencer algunas debilidades y a realizar la armonía en vosotros mismos, recibiréis un diploma.
Este diploma será colocado en vuestro rostro, sobre todo vuestro cuerpo, y las criaturas del mundo invisible, que se darán cuenta, os darán su estima y su ayuda. "
Omraam Mikhaël Aïvanhov