Proyectadlo hacia el futuro diciéndoos que pronto habréis olvidado lo que ahora os hace tanto daño o, si es imposible olvidarlo, lo veréis bajo otra perspectiva. Cuándo se sabe
cuánto nuestros estados interiores pueden modificarse con el tiempo, se soportan muchas más cosas.
Para desarrollar la paciencia, existen también ejercicios prácticos que podéis hacer. Por ejemplo, lavaros las manos y tocaros inmediatamente las orejas estirando suavemente los lóbulos hacia abajo. He ahí otro método: de vez en cuando, masajearos el plexo solar en el sentido de las agujas del reloj. "
Omraam Mikhaël Aïvanhov