Alguien hace poco me preguntó, si no me cansaba de hacer las notas a Paramujeres. Mi respuesta fue: no; lo hago sin el menor interés económico o personal , más si con un pequeño propósito: que alguien modifique su vida y sea feliz.
Cuánto tiempo perdemos en discusiones, con nuestra familia, nuestros amigos, hijos, parejas, con todos?
Cuánto tiempo perdemos en criticar lo que hacen los demás, calificarlos, hablar mal de las personas y juzgarles?
Cuánto tiempo perdemos en quejarnos porque no es de nuestro agrado nuestra vida? Y no queremos hacer nada para cambiarla
Y así, los años transcurren y nuestra piel comienza a envejecerse, aparecen canas en nuestros cabellos, adquirimos alguna madurez, pero sin ser felices.
Pero es que nos la pasamos todo el tiempo, esperando que los demás cambien, para que ellos nos hagan felices, cuando es un trabajo personal el que debemos realizar.
“Locura es hacer la misma cosa una y otra vez esperando obtener diferentes resultados” dijo Albert Einstein.
Mucho nos fascinan las frases, nos volvemos eufóricos diciendo tienen razón, pero solo queda allí, en un sentimiento pasajero, pues al final no hacemos nada. Para todos es más fácil decir, soy así, nací así, estoy muy viejo para cambiar, los demás están equivocados, pero allí les vemos, todos infelices, intentando engañar al mundo y fingiendo durante el día una sonrisa hermosa para la gente, pues eso está de moda, hay que aparentar ante los demás lo que no somos realmente, que van a decir mis amigos del New Age, pero en su interior no son más que personas, tristes, enojadas y hasta envidiosas por no obtener una auténtica felicidad.
Quizás sea un poco difícil, calmar ese EGO nuestro, domesticarlo, enseñarle que no es él quien manda, que no es más que un comportamiento que adoptamos de otros, que nosotros realmente somos seres de puro amor, pura bondad… cuánto daño nos hace a veces la sociedad con sus costumbres EGOCENTRISTA.
Al inicio es difícil, quién diga lo contrario está mintiendo y seguro lo hace para sacarle lo más preciado de la humanidad “el dinero”. Cambiar las costumbres de vida, es como la rehabilitación de un alcohólico, pero si tenemos fuerza de voluntad podemos lograrlo.
Y es que nosotros no sabemos cuánto tiempo hemos firmado en ese contrato llamado vida, hoy estamos aquí, pero no sabemos si más tarde lo estaremos.
A veces me pregunto, que sucede después de dejar ésta vida… me imagino en esa mi mente tan fantasiosa, que después de dejar este cuerpo iniciaremos más reproches, diciendo cuánto desperdicié mi vida, por qué hice esto y no aquello? Pero para ese momento, ya no hay tiempo no estamos más en nuestros cuerpos, y es que lo envenenamos con sentimientos hostiles, con pensamientos repetitivos de recuerdos tristes y desagradables, en pensamientos de venganza, ver cómo hacemos daño a otros para satisfacer nuestro ego.
Podemos ser FELICES, AQUÍ Y AHORA, si disfrutamos lo que tenemos, si dejamos de ver la vida de los demás y a desear lo que ellos tienen.
Hoy se que amo esta paz y tranquilidad en la que vivo, estoy muy feliz con las personas que me rodean, que jamás pensé lo hermoso que era el silencio y lo mucho que se aprende de él y que nunca me había dado cuenta de los regalos que me daba Dios….
Hay días, en el q el EGO salta y uno se pone a pensar de lo que se perdió, pero cuando lo vuelves a controlar te das cuenta, que sin esas pérdidas jamás habrías obtenido los conocimientos actuales. Que nunca una felicidad llega fácilmente, si antes no has pasado por muchos esfuerzos. Que es mentira que serás feliz cuando tengas ciertos objetos materiales, si tu corazón no está en armonía con Dios.
Hoy siento, que lo material no vale nada, que me gusta más las cosas espirituales que he obtenido, que es hermoso cambiar, sentirse libre y en paz, que estoy preparada para un largo viaje y estoy feliz con la vida que he tenido, que no he necesitado de factores externos para sentirme inmensamente feliz, pues yo misma me lo puedo dar hoy.
Solo se que hoy es un día más que Dios me ha regalado y que no lo desperdiciaré. Seré FELIZ por sólo tener ese REGALO y si obtengo más, igual lo seré también… y si la vida me pone obstáculos los amaré, pues aprendí que de eso que todo el mundo se queja, es la mejor oportunidad para crecer y madurar.
No se si quien lea estas mis bitácoras de vida, se identifique, pero puedo decir que nunca en mi vida había valorado tanto ésta MI VIDA, como lo hago ahora, y que jamás me había sentido tan desprendida de las cosas materiales y personas como me sucede en la actualidad.
Mi amor, por todos mis seres queridos está allí, y así no me encuentre en físico igual les amo. Todos tenemos una misión, para la cual nacimos y yo conseguí la mía y por eso SOY FELIZ!!!!
Dios quiera, tú puedas conseguir la tuya y también lo seas y aprendas que no hay nada a lo que debes amar más que a ti mismo y a Dios, lo demás llegará por sí solo, si así está escrito en tu carta de vida.
Es lo que he aprendido en estos 41 años de vida que tengo.