Parte anterior del Capítulo 97: LEY DE ATRACCIÓN
1.- Controlar el sentir
2.- Sentirse bien
Después, el sentimiento sustituto
El sentimiento de alta frecuencia de la "gentil sonrisa interna" es magnífico, pero difícil de sostener o de intensificar, a menos que exista algún otro sentimiento más familiar para sustituirlo. Así que elije otro, como aprecio, gratitud, asombro, etcétera, y trata de conservarlo como tu vibración predominante siguiendo los pasos que se presentan a continuación:1. Inicia e irradia una sonrisa facial, tan cálida y tierna como te sea posible.
2. Inmediatamente, y con tu sonrisa aún dibujada en la cara, alcanza tu propio interior e inúndalo del tierno sentimiento que viene de esa sonrisa, hasta que la cálida sacudida de tu "gentil sonrisa interna" se vuelva mantequilla derretida, y puedas sentir un suave y leve estremecimiento, en alguna parte de ti, sin importar qué tan ligero sea.
3. Una vez que hayas logrado que esa "gentil sonrisa interna" funcione, sustituye el leve estremecimiento por el gusto especial de tu predilección, como el afecto, la euforia o la simple y vieja sensación de un leve cosquilleo (una de mis favoritas). Selecciona el sentimiento de satisfacción que te resulte más fácil de evocar, a voluntad, y aférrate a él tanto tiempo como te sea posible.
4. (¡Opcional!) Si lo deseas, éste es un buen momento, con tu energía en alta frecuencia, para lograr un "quiero" específico, pero no lo hagas hasta que te hayas acostumbrado a experimentar la emoción sustituta del paso anterior durante algún tiempo.
Eso es todo: te sentías apagado y angustiado. Y ahora, en cambio, te impulsaste con una "gentil sonrisa interna" para poner a funcionar tu motor; inmediatamente después, cargaste suficiente energía para mantenerlo funcionando y sustituiste el impulso con la emoción positiva que elegiste.
Supongamos que elegiste la ternura como sentimiento sustituto. Muy bien, una vez que logres tu "gentil sonrisa interna" y permanezca en tu rostro, simplemente tienes que conjurar lo necesario para poner en marcha el sentimiento de ternura. Tal vez la sensación sea la misma que al frotar una preciosa rosa contra la mejilla, acariciar dulcemente a un ser amado o atender cariñosamente a un animal herido. Tu siguiente paso será desear intensificar ese sentimiento tanto como te sea posible hasta que puedas sentir el rayo físico de energía en tu cuerpo, no importa cuán sutil sea. Lo que estás experimentando es simplemente energía en movimiento, que se vuelve más notoria por tu cambio de frecuencias.
Al principio, es posible que notes la energía circulando por el plexo solar, de manera similar a la sensación de que se te hunde el estómago cuando desciendes por la montaña rusa. El sentimiento puede irradiar desde el plexo solar, pasando por la nuca, hasta llegar a la cabeza, y es posible que percibas también un leve cosquilleo en todo el cráneo. Después de un rato, quizá sientas cómo fluye esa energía simultáneamente hacia tu cabeza y las ingles. De hecho, es probable que sientas un poco de excitación sexual. Eso no debe preocuparte porque dura sólo un momento, pero es una prueba positiva de que tu energía finalmente se ha liberado y de que ha empezado a fluir y a moverse a tu alrededor.
Cuanto más lo practiques, más pronto serás capaz de "encenderte" a voluntad, y de hacer que las energías aumenten, disminuyan o se mantengan estables durante un largo periodo. Yo me he impulsado hacia arriba al ir conduciendo mi auto, al estar en la ducha o en el supermercado, durante tanto tiempo que he sentido que no estoy en este mundo (algo no muy recomendable cuando se está conduciendo). Pero lo importante es que definitivamente puedes aprender a manejar tu energía, y ese es, precisamente, el momento en el que empieza la parte divertida.
Si alguna vez deseas verificar si estás abriendo tu válvula, y con ello iniciando el flujo de energía de alta frecuencia, sólo saca las varitas mágicas descritas a continuación y recurre a la "gentil sonrisa interna". Eso es todo lo que necesitarás. Enseguida observa cómo tus varitas se disparan en respuesta a tu cambio de energía.
Varitas Mágicas
Mucho de lo que está escrito en taller de autoestima pondrá a prueba la lógica y el intelecto de más de uno. "¿Magnetizar sucesos? ¡Tonterías!". "¿Evitar las épocas buenas y crear épocas malas? ¡No es cierto!". Para quienes se sientan desafiados a ese respecto, como yo me sentí alguna vez, podrían encontrar útil este divertido paquete de cómo-producir-energía, o de hágalo-usted-mismo.Consigue un par de ganchos de alambre para ropa y corta una "L' de cada uno de ellos, como de 30 centímetros del lado largo y 13 del corto. Corta un popote de plástico en dos, e introduce en ellos los ganchos cortos. Colócalos de tal forma que puedan girar fácilmente. Dobla las puntas de los ganchos hacia arriba para mantener los popotes en su lugar. Los ganchos podrían girar sin el popote, pero no lo harían tan libremente.
Ahora, tienes un par de lo que yo llamo "varitas mágicas". Sostén las varitas sin apretar, con los popotes frente a ti como si estuvieras apuntando con una pistola. Sostenlas a la altura del pecho y como a unos 25 centímetros de tu cuerpo. Los popotes se mueven hacia todos lados, en respuesta a tu energía, así que espera un poco para que se aquieten y dejen de moverse. Una vez quietos, estarás listo para jugar.
Con la mirada hacia delante, recuerda con sentimiento algún suceso desagradable de tu pasado. Dependiendo de la intensidad de las emociones que rodean dicho suceso, las varitas permanecerán apuntando hacia delante (intensidad débil) o apuntarán al centro, punta con punta (intensidad fuerte). Las varitas están siguiendo las bandas electromagnéticas alrededor de tu cuerpo, las cuales se han ajustado como resultado de la frecuencia negativa generada por tus pensamientos y emociones desagradables.
Ahora, haz que tus frecuencias se vuelvan positivas al pensar en algo increíblemente maravilloso, amable o alegre. O enfócate en uno de tus hijos o en tu mascota, e inúndalos enteramente de tu amor. Las varitas se abrirán rápidamente hacia fuera, ya que tu campo de energía se expande en respuesta a tu flujo de energía positiva.
Para demostrar cómo la energía sigue a tu pensamiento, enfoca tu atención en un objeto lejano a tu derecha o izquierda, y observa a las varitas seguir tu pensamiento. O empieza a enfocarte en tu ser expandido, tu guía, y obsérvalas separarse como reacción al enorme aumento en energía que tal pensamiento emocional crea.
Cuanto más juegues con esto, más aficionado te volverás a sentir el cambio de vibraciones que tiene lugar en tu interior, conforme vas de una frecuencia a otra.
Del Taller de Autoestima de Juan Carlos Fernández. Capitulo 97 Volumén 2