Algo característico de una vida en el paraíso es la paz. Es algo que claramente puedes elegir aquí en la Tierra, sintiendo el sublime contacto con Dios que te permite. No necesitas portarte bien y morir para llegar al paraíso, sino que tan solo requieres elegir la paz aquí en la Tierra, mientras vives la apasionante aventura de ser humano. El paraíso está aquí y ahora, pero debes desear entrar en él. Cuando eliges tu paz interior por sobre cualquier otra experiencia estás deseando entrar al paraíso y lo logras, ahí toda tu vida cambia radicalmente. Ese cambio es en extremo sorprendente, y gran parte de la sorpresa es que depende exclusivamente de ti. No necesitas de nadie para experimentar paz. Solo requieres de ti. ¿No es una maravilla esto? Yo pienso qué sí.
Mis palabras y mi capacidad para comunicar no son suficientes para expresarte todas las maravillas que se experimentan cuando se decide vivir con una Nueva Conciencia de paz interior, ¡es algo divino! Sin embargo, como por arte de magia, en mis investigaciones y hallazgos mientras me encontraba estudiando hace unos días, encontré a una gran y hermosa mujer que se autodenominó: “Peace Pilgrim” (Peregrina de Paz, 1908-1981) y fue ella quien sintetizó en sencilla manera de contundente verdad los síntomas que caracterizan a una persona con paz interior.
Esta divina mujer de finales del siglo XX, q.e.p.d., tiene gran parecido a personajes como San Francisco de Asís, Gandhi, Budha, etc., según mi criterio. Un día cualquiera, dejó todo lo que tenía, decidió quitarse su nombre de pila, tirar su registro del seguro social, su acta de nacimiento y todo documento que la identificara con alguien, es decir, se despojó de su ego radicalmente, para salirse a peregrinar por todo su país y a donde quiera que Dios la llevara para expandir un mensaje de paz. Sintió un llamado de Dios para ser una mensajera que peregrinara por el mundo promoviendo la paz y la armonía. ¡Qué hermosura de ser humano! Así, y como tributo a ella, quise enmarcar esta columna que hoy te escribo con su foto que te presento al principio. Sentirás su energía. Se nota la paz, ¿verdad? Y sí, así sucede. En Morfo-Psicología se ha demostrado que los rasgos físicos de una persona, específicamente su rostro, se modifican con los años dependiendo de los pensamientos y sentimientos que abriga durante el tiempo. Por ello tu imagen puede ser un claro signo de paz. Pero no hay que “armar” la imagen, sino permitir que fluya sola como consecuencia de tus emociones y sentimientos que elegiste tener en tu vida, tu imagen como consecuencia de lo que llevas en el corazón, de tu interior.
De 1953 a 1981 “Peace Pilgrim” caminó mucho más de 40,000 kilómetros expandiendo su mensaje de paz a lo largo de Norte América. Su peregrinaje la llevó a 50 estados, provincias de Canadá y México. Su mensaje abarcó la paz en todos sentidos: paz entre naciones, grupos, individuos y la más importante: la paz interior, porque es ahí donde toda paz empieza. Ella solía sintetizar en una frase: “Esta es la forma de vivir en paz: superar el mal con el bien, la mentira con la verdad y el odio con amor”. Ella siempre creyó, que la paz del mundo sucederá tan solo cuando un número suficiente de personas logren la paz interior. Y por ello estamos tú y yo aquí. ¡Bendigo el momento!
¿Qué pasa en la vida de alguien que ha logrado vivir en paz? ¿Qué les caracteriza a las personas que alcanzan una paz interna? ¿Qué signos y síntomas presentan aquellos seres humanos que han decidido vivir con una Nueva Conciencia de paz interior? En la carrera de Medicina enseñan que un síntoma es una manifestación subjetiva, no medible ni cuantificable, que acompaña a un padecimiento; algo que lo diferencia de un signo, que es una manifestación clínica objetiva, medible y cuantificable, que se presenta en un padecimiento. Y sí, esas son las definiciones de síntoma y signo, pero en esta ocasión no me refiero a que se asocie con algún padecimiento, sino a meras características que acompañan a una persona que ha elegido vivir con una Nueva Conciencia de paz interior. Si después de 69 capítulos del taller de autoestima has empezado a vivir con paz interior, aquí te compartiré 11 rasgos que se suceden en alguien así, explicándote cada uno de ellos, y de esa forma podrás medir qué tan bien andas por este armónico camino de vida:
Continuará...
Mis palabras y mi capacidad para comunicar no son suficientes para expresarte todas las maravillas que se experimentan cuando se decide vivir con una Nueva Conciencia de paz interior, ¡es algo divino! Sin embargo, como por arte de magia, en mis investigaciones y hallazgos mientras me encontraba estudiando hace unos días, encontré a una gran y hermosa mujer que se autodenominó: “Peace Pilgrim” (Peregrina de Paz, 1908-1981) y fue ella quien sintetizó en sencilla manera de contundente verdad los síntomas que caracterizan a una persona con paz interior.
Esta divina mujer de finales del siglo XX, q.e.p.d., tiene gran parecido a personajes como San Francisco de Asís, Gandhi, Budha, etc., según mi criterio. Un día cualquiera, dejó todo lo que tenía, decidió quitarse su nombre de pila, tirar su registro del seguro social, su acta de nacimiento y todo documento que la identificara con alguien, es decir, se despojó de su ego radicalmente, para salirse a peregrinar por todo su país y a donde quiera que Dios la llevara para expandir un mensaje de paz. Sintió un llamado de Dios para ser una mensajera que peregrinara por el mundo promoviendo la paz y la armonía. ¡Qué hermosura de ser humano! Así, y como tributo a ella, quise enmarcar esta columna que hoy te escribo con su foto que te presento al principio. Sentirás su energía. Se nota la paz, ¿verdad? Y sí, así sucede. En Morfo-Psicología se ha demostrado que los rasgos físicos de una persona, específicamente su rostro, se modifican con los años dependiendo de los pensamientos y sentimientos que abriga durante el tiempo. Por ello tu imagen puede ser un claro signo de paz. Pero no hay que “armar” la imagen, sino permitir que fluya sola como consecuencia de tus emociones y sentimientos que elegiste tener en tu vida, tu imagen como consecuencia de lo que llevas en el corazón, de tu interior.
De 1953 a 1981 “Peace Pilgrim” caminó mucho más de 40,000 kilómetros expandiendo su mensaje de paz a lo largo de Norte América. Su peregrinaje la llevó a 50 estados, provincias de Canadá y México. Su mensaje abarcó la paz en todos sentidos: paz entre naciones, grupos, individuos y la más importante: la paz interior, porque es ahí donde toda paz empieza. Ella solía sintetizar en una frase: “Esta es la forma de vivir en paz: superar el mal con el bien, la mentira con la verdad y el odio con amor”. Ella siempre creyó, que la paz del mundo sucederá tan solo cuando un número suficiente de personas logren la paz interior. Y por ello estamos tú y yo aquí. ¡Bendigo el momento!
¿Qué pasa en la vida de alguien que ha logrado vivir en paz? ¿Qué les caracteriza a las personas que alcanzan una paz interna? ¿Qué signos y síntomas presentan aquellos seres humanos que han decidido vivir con una Nueva Conciencia de paz interior? En la carrera de Medicina enseñan que un síntoma es una manifestación subjetiva, no medible ni cuantificable, que acompaña a un padecimiento; algo que lo diferencia de un signo, que es una manifestación clínica objetiva, medible y cuantificable, que se presenta en un padecimiento. Y sí, esas son las definiciones de síntoma y signo, pero en esta ocasión no me refiero a que se asocie con algún padecimiento, sino a meras características que acompañan a una persona que ha elegido vivir con una Nueva Conciencia de paz interior. Si después de 69 capítulos del taller de autoestima has empezado a vivir con paz interior, aquí te compartiré 11 rasgos que se suceden en alguien así, explicándote cada uno de ellos, y de esa forma podrás medir qué tan bien andas por este armónico camino de vida:
Continuará...
Del Taller de Autoestima de Juan Carlos Fernández. Capitulo 70 - Volumén 2